jueves, 15 de enero de 2009

Goliat, ejercicio

Norberto Zuretti

      — ¿Ya tenemos aseguradas las coordenadas?
      —Las estamos recibiendo, señor.
      — ¿Qué equipo está cerca?
      —Águila de fuego.
      — ¿Águila, los que ayer atacaron el hospital?
      —Positivo, se encuentra a minutos del blanco.
      —Pásenle los datos y que aguarde la orden.
      — ¿Qué potencia de fuego?
      —La máxima.
      —Señor, le recuerdo que al lado de la mezquita hay una escuela y en estos momentos se encuentra en actividad, casi cien alumnos.
      — ¿A usted no le enseñaron a respetar los mandos?
      —Me enseñaron, pero mi obligación es…
      — ¿Usted sabe que su tasa de natalidad es casi tres veces superior a la nuestra?
      —Lo sé, claro.
      — ¿Y le explicaron qué pasará dentro de cien años si no actuamos ahora?
      —También, pero…
      —Entonces no discuta, sólo obedezca.
      —No discuto, lo que pasa es que todavía no nos confirmaron que en la mezquita se encuentre el grupo que buscamos…
      —Comprenda de una vez que nuestro blanco no es la mezquita, el verdadero objetivo es la escuela con sus cien alumnos. La mezquita es la excusa, el resto son daños colaterales.
      —Coordenadas confirmadas, señor.
      —Pase la orden a Águila de fuego, potencia máxima.
      —Orden transmitida.
      —Correcto, ahora vamos a preparar la excusa.
      — ¿Cómo dice, señor?
      —Pero, dígame… ¿usted de qué planeta viene, tampoco aprendió que la realidad la inventamos nosotros?

4 comentarios:

  1. Bueno, buenísimo. Sin dudas Norberto maneja el diálogo con la misma facilidad con que yo manejo mi lavarropas. Todo lo hace fácil y sencillo. En pocas líneas traza una historia atrapante, real y por sobre todas las cosas actual. ¡Chapeau!

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  2. Me engancho con lo primero que encuentro porque aunque estoy de vacaciones a veces los profesores llegan a las 10 y 45 a pedirme el recibo de sueldo o que le firme un petitorio de crédito. Qué le va a hacer. No elegí esta vida y hay otras peores.
    Si bien la objetividad pura no existe, no voy a poder tener ni dos gotas porque es un hecho reciente y que me conmovió.
    Me parece muy bueno. Respeta las condiciones y no me parece maniqueo. Hay un personaje que lo salva de las antítesis , el oficial inferior que tiene otra visión de mundo aunque viene de una misma cultura. Es un delito condenado por todos los organismos internacionales pero como se trata de los palestinos que se reproducen a lo loco, como mecanismo de defensa, mejor ignorarlo.
    Sólo diría que el cuento toma un hecho puntual que entendemos porque es contemporáneo pero no sè si resiste al paso del tiempo. Cuando todo se olvide. Como son palestinos, pasado mañana. Le agregaría un epígrafe para su perdurabilidad o algún fragmento de diario o qué se yo.
    No habla de que los palestinos son buenitos, está hablando del atropello a los derechos del niño, firmado en tratados internacionales. Hay más conflicto humano que político en ese cuento, hay dilema ético.
    Si vamos a opinar de política, quién le dijo a los judíos que se metan un territorio, que no les pertenecía, sólo porque Dios marcó ese lugar. Alá parece que no está de acuerdo. Puro fundamentalismo. Al final de la guerra hasta le ofrecieron una porción de la Patagonia, menos mal que no aceptaron, pero son unos boludos porque cambiar nuestro sur por esa tierra de mierda, es se muy fanáticos.
    Claro que EEUU está con ellos y para el mundo etnocentrista es lo mismo que se mueran los Paraguayos o Bolivianos, total tienen muchos hijos. Es así.
    Sin ser reiterativa , con pocas palabras, logra mostrar dos ideologías enfrentadas dentro de un mismo grupo étnico y plantea, por los bordes, eso de la obediencia debida. No veo un carajo así que perdonen si metì mal el dedo.
    Norberto, te pido el cuento para dárselos a mis alumnos

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  3. El ejercicio de Norberto cumple con las condiciones. Es un diálogo mediante el cual el lector se pone en situación (estamos en la actualidad más rabiosa, en la invasión de la franja de Gaza por parte del ejército israelí), identifica a los dos personajes (dos militares entre los que existe una relación jerárquica) y se entera de la acción: el oficial superior ordena bombardear una mezquita vecina a una escuela.


    Bien, me parece bien escrito, bien hecho. No lo saboreo como debiera porque lo encuentro algo maniqueo (pero eso es sólo una apreciación personal, basada en las ideas que yo tengo antes del cuento); las cosas a mí me parece que nunca son tan rabiosamente blancas o negras, y este conflicto político tampoco. Un pequeño matiz, una sombra de duda sobre el contendiente habría hecho más humana y menos estereotipada la acción, después de todo el proceder de Hamas no está exento de crítica, ni siquiera por una buena parte de los palestinos. Para mi gusto el punto débil del cuento es este: el oficial al mando decide bombardear porque los palestinos se reproducen con más rapidez que los judíos. Esto me preocupa como lector porque, francamente, no creo que los judíos hayan penetrado en Gaza para exterminar a una raza. Habría preferido que el oficial adujese túneles debajo de la mezquita, el inmediato lanzamiento de misiles desde allí… no sé.

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  4. Pilar dijo:
    Tenemos un diálogo que retrata o trata de retratar una realidad, esta vez no inventada por "nosotros" sino por Norbe.

    Confieso que la idea de la natalidad no la he visto nunca, a pesar de que me he dedicado un poco a leer sobre el conflicto. Eso junto a la palabra Goliat en el título (bonita ironía) es muy desmoralizante, que es lo que el autor quiere y logra.

    Encuentro la historia un tanto maniquea. A pesar de haber defendido rabiosamente a Palestina, no llego a pensar todavía que las cosas hayan llegado al extremo que se nos narra.

    Otra cosa que me falla es que en una guerra hay mucho "estímulo sensorial": ruidos, luces, gente, humo, etc... y nada de esto está expresado. Me quedé con las ganas.

    Otra gana insatisfecha es la de David: es quizás una bobada, pero al leer "Goliat" supuse que habría un David. Un David palestino lanzando exactamente piedras con una honda, como hemos visto en decenas de fotos.

    La frase final, terrible. Y cierta.

    Bien, que es todo gusto personal. En cuanto a la escritura, nada que objetar.

    Salam aleikum

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