miércoles, 29 de enero de 2014

Ejercicio para el 15 de febrero

Dos noticias. En ambas hay cabos sueltos, datos no revelados. La idea es elegir una de las noticias y escribir un cuento. En el caso uno, deberás desarrollar tu ficción sin eludir la respuesta a esta pregunta: ¿Qué le sucedió al comerciante? Para el caso dos, la pregunta es: ¿Cómo fue el encuentro y la convivencia entre madre e hijo?


Apareció sano y salvo el comerciante de Temperley

Roberto Pardi estaba acostado en el pasto frente a la Torre de los ingleses. Estaba desaparecido hace una semana. 

Roberto Pascual Pardi, el comerciante que estaba desaparecido desde hace una semana, fue encontrado frente a la torre de los ingleses en Retiro.
La Policía Metropolitana encontró al comerciante acostado sobre el pasto, y según los primeros datos no tiene lesiones visibles. Pardi fue trasladado al Hospital Gutiérrez donde le hacen estudios médicos para saber qué es lo que pasó. El comerciante ya había estado desaparecido todo un día el 14 de enero y ahora faltaba de su casa desde el 18 de este mes.
Este fin de semana, la familia realizó una movilización en el Obelisco para pedir por su aparición.
En el marco de la movilización, su hijo había encontrado la camioneta de su padre en un estacionamiento subterráneo cuando fue a dejar su propio vehículo.

27 de enero de 2014
Fuente: JusticiaCero.com


Buscó a su hijo durante 17 años y lo perdió todo
 Una madre recolectó basura, lavó platos, pidió prestado, durmió en parques y recorrió diez provincias. Mirá qué pasó cuando lo encontró.
Ye Jinxiu, una mamá china, buscó durante 17 años a su hijo, secuestrado en 1993. En su incansable búsqueda lo perdió todo: su casa, su familia, su esposo y cada cosa que supo conocer antes de que le arrebataran a su niño.
Recorrió diez provincias, después de que el nene de seis años desapareciera. Recolectó basura, lavó platos, pidió prestado y durmió en parques. Casi muere antes de que su marido le implorara que se detuviera. Pero finalmente él también se fue.
Pero la tenacidad de Ye dio sus frutos y encontró a su hijo. Y cuando se reencontraron, él ni siquiera la abrazó. Apenas se quedó con ella un año y también se marchó. Y nunca más supo de él desde entonces. Pasaron dos años.
“No me arrepiento", dice de todas formas. "Cómo vive (mi hijo) su vida depende de él. Cuando tu hijo desaparece no podes parar de buscarlo”, dice ahora, a los 59 años, convertida en una "sin techo" y sola otra vez.
Ye vaga por las calles de Fuzhou en la costa Este de china ayudando a otras familias a encontrar a sus hijos, dedicando su salud maltrecha en lo que ya sabe es en gran medida una causa perdida.
Muchos niños son robados en las regiones más pobres de China y vendidos a familias en la próspera costa Este.