miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cama vacía, ejercicio

Mirta Leis

      Muda,expectante,con la lividez de las sàbanas ajadas,levanta sus almohadas para mirar tras las rejas. Guarda en sus sàbanas el olor de dos cuerpos,el sabor dulce,la vibraciòn intensa,el èxtasis hecho murmullo.Pero sigue allì:muda ,expectante,solitaria...asomàndose trèmula a las rejas del ventanal abierto al vaìo gris. Ellos,aquellos,los de los cuerpos ardientes,los de las noches eternas,los que abrigaban sus sàbanas,ya no estàn.
      Muda,expectante,temblorosa,escucha acurrucada el ruido de los cuerpos al caer.

3 comentarios:

  1. Me gustó muchísimo lo breve y circular de este cuento. Lástima que no sé el título. Hice unos arreglos cosméticos y me quedé pensando qué es vaío

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  2. Mirta nos envió este cuento cuando era una espectadora de nuestro blog, quiso participar en el ejercicio de la cama vacía, cosa que le agradecemos. Ha enviado un segundo cuento para la actualización de Diciembre, que colgaremos mañana. Por esa razón, y porque el segundo cuento insiste en unas pequeñas incorrecciones que debemos señalarle, corro a explicarle algunas cosas aquí, y otras por correo personal, para no aburrirles a ustedes con recomendaciones sobre sangrías y guiones largos que ya han leído demasiadas veces.

    El cuento tiene un personaje del que no sabemos nada, sólo que llega a tiempo a esa habitación de la cama para levantar los almohadones y oír el ruido de los dos cuerpos al caer a la calle. O eso creo entender. Una situación un poco forzada, uno se pregunta por qué razón alguien iba a irrumpir prácticamente en el momento en que dos suicidas (¿o dos personas que peleaban?) acaban de lanzarse/caer al vacío; y por qué lo primero que hace es levantar los almohadones; y por qué tardan tanto en caer los cuerpos.

    Pero lo cierto es que el cuento cumple bien con recrear una escena sugerida por la cama, y eso es algo que no hemos hecho la mayoría de los talleristas, salvo Norberto, que es un tipo serio.

    Sin embargo, es necesario advertir a Mirta que tiene mucha importancia la ortografía y la maquetación de los textos. Y rogarle que con los consejos que se le van a pasar dé un repasito a todos los textos suyos que tiene guardados en el disco duro de su ordenador, para darles una apariencia más presentable.

    La regla número uno es que después de punto, coma, dos puntos, punto y coma, etc. va siempre un espacio en blanco. No se puede escribir «Muda,expectante», sino «Muda, expectante».

    La segunda regla es que no existen en castellano los acentos graves [à], sino sólo los agudos [á]. Creo que, si tiene que presentar sus escritos no importa dónde ni a quién, sería bueno que buscase el modo de solucionar ese problema de teclado. Imagino que está escribiendo con un portátil, pero incluso los portátiles tienen ambos acentos en su teclado, es sólo cuestión de elegir el correcto.

    Aparte de esas reglas universales, yo señalaría [bueno, primero la falta de una letra, en «vaío», que imagino que será «vacío»] lo inoportuno que puede llegar a ser en un texto tan pequeño la repetición de palabras: hay tres palabras estrella que se repiten varias veces: muda, expectante y sábanas. La insistencia en una expresión o palabra puede tener una función enfática, pero con frecuencia queda en la memoria del lector como algo que puede confundirse con la falta de recursos. En siete líneas puede que hubiera sido preferible no insistir.

    Y nada más, sólo dar la bienvenida una vez más a Mirta, alegrarnos de que esté con nosotros y desear que su estancia en el taller le resulte provechosa y divertida.

    Un abrazo.

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  3. Dice Carlos que hay un personaje que entra en la habitación en el momento en que los suicidas son eso, suicidas. Yo creo que ese personaje es la cama. Tampoco es que quede muy claro. Si es una persona la que entra en la habitación, mira tras las almohadas, capta el olor de ellos, se acurruca y luego oye el sonido de los cuerpos al caer… O es un edifico de varios cientos de pisos (con lo que el sonido no llegaría arriba), o los que se arrojan al vacío son Supermán y su novia que bajan volando. No me queda claro, de todas formas, la intención, lo que quiere decir Mirta. Pero aún así, ya ha escrito más que yo, que no presenté nada.
    Espero cuentos tuyos para próximas actualizaciones.
    Hasta entonces, un beso.

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