domingo, 1 de mayo de 2011

Letargo

por Daniel
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10 comentarios:

  1. Dani:

    Me gustó el cuento. El clima está bien logrado. La sensaciones de depresión están expresadas.
    A nivel formal:
    La oración:
    Walter está en lo de su madre, en la pieza honda y espaciosa del fondo.
    Yo pondría:
    Walter está en lo de su madre, en la honda y espaciosa pieza del fondo.
    Qué aunque sea un recurso en desuso aquí hace que la oración suene mejor.
    Por último, en la oración:
    y repiten el juego de joder al perro
    la palabra "joder" parece no estar en el tono que viene utilizando el narrador.

    Eso es todo, Dani.

    Felicitaciones por el cuento.

    Saludos

    Fernando.

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  2. Daniel, un placer leerte.

    Hay algunas palabras o expresiones que desconozco pero que no impiden la comprensión del texto.

    Algunas anotaciones:
    "Walter está en lo de su madre ( me suena raro ), en la pieza honda y espaciosa del fondo. Para llegar (¿a la pieza o a lo de su madre?) hay que atravesar el jardín."
    "fijate" (lo dice la madre) Supongo que allá no la leéis como esdrújula, aquí sí, por tanto iría acentuada. De todas formas la usamos para "mirar con atención" no sé si para vosotros tiene ese mismo significado o no. En caso afirmativo cambiaría el verbo.
    "Se le ha dado", me suena raro ese uso reflexivo. También "mandarse a mudar". Supongo que son expresiones coloquiales.

    Me molestan los paréntesis. Ya sabes que eso va a gustos. Llaman mucho la atención. Soy de los que piensa que el contenido del paréntesis si es relevante se puede poner entre comas y si no lo es, obviarlo.

    En cuanto al contenido, hay una contradicción. Al inicio dice que va a trabajar y que está bien, solo cansado y al final parece que se esté muriendo... Desconozco si el tratamiento radiactivo produce ese efecto después de varios días de recibirlo. Además dice que en el trabajo no saben nada pero que va a estar varios días incomunicado. Digo yo que bien habrá tenido que avisar ¿no?

    En cuanto al título... pues al principio creí que era adecuado, después de releer el texto no estoy tan de acuerdo. En realidad al inicio no hay letargo ya que intenta leer. Es al final...

    El ritmo del cuento me gusta y también cómo lo has cerrado.
    Podría ser el capítulo de una novela en que conociéramos más a fondo su historia y la de esa familia tan amplia.

    Un abrazo,
    Montse

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  3. Por suerte, Montse pidió el acceso al cuento. Me ha gustado mucho, mucho, Daniel. Creo que el clima aletargado envuelve al lector que, como el propio personaje desea" perderse en el lenguaje, en las vueltas de una historia, en la textura de lo vivido e imaginado". La historia es cotidianamente honda, sin dramatismos y el lenguaje se vuelve protagonista en la excelencia de ciertas imágenes: "lo deja con una ausencia que se hace presente en su memoria", "pasar sus pertenencias en cuotas".
    Las escenas son vívidamente grises (si es que la niebla y el gris son vívidos) porque el narrador cuenta la enfermedad de Walter, la muerte del padre, las tareas habituales de esa madre en ruleros, la pieza del fondo, el perro. Son pinceladas sabias. Y exige un lector no apurado.
    L
    Lila R. Daviña

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  4. Hola a todos, me resulta difícil realizar una crítica del cuento. Soy de Madrid y algunos términos y expresiones me ha costado un poco entenderlos: "Walter está en lo de su madre", "La aislación..." pero esto no impide entender el fondo.
    Voy a discrepar con otro comentario, el título me parece adecuado para la cadencia del relato. Es un pequeño anticipo de lo que vas a leer. Pero ese "joder" en el relato no sé si está puesto a propósito para reflejar impaciencia, ansiedad o un momento de desasosiego del personaje. Al menos, es la sensación que transmite.
    Un saludo.

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  5. No sé como empezar,
    Ya lo he intentado tres veces y creo que esta es la definitiva Daniel,
    Simplemente, me ha encantado la historia, aun que, pude ver que, casi todos hacemos el mismo apéndice:
    "...Walter está en lo de su madre, en la pieza honda y espaciosa del fondo..."
    En un primero momento creo que todos nos preguntamos lo mismo, ¿Qué es? ¿Aque se refiere?
    Luego esta, "...acondicionó la pieza del fondo...". ¿Se supone que es una parte de la casa?
    Y hay una frase que no he entendido. ¿Qué derecho tiene a pedirles que s manden a mudar?
    ¿Podrías explicarme que deseas transmitir con esta frase?
    Cuanto a lo demás, me gusta leer historias que sean coherentes y de verdad, esta lo es bastante. Además esta muy bien redactada y no he encontrato faltas de puntuación.
    Saludos

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  6. En lo personal me siento afín con este tipo de escritura que no me parece fácil.
    El cuento no me dio la sensación de algo acabado, sino en proceso, quizás como esa muerte que no llega, o esa rebelión ante la muerte que tampoco termina de manifestarse.
    El protagonista se debate contra una enfermedad; pero al parecer también contra sí mismo. Me gustaría saber más sobre esto que se intuye, esta especie de depresión que lo tienta desde un infierno frío y este deseo débil como el sol que se describe, de continuar en vida.
    Hay informaciones que al no ser desarrolladas no sé si debieron ser expuestas; por ejemplo la hija de dos años. Quizás la función de este elemento es hacernos deducir que el protagonista es divorciado. ¿Debo poner esta información como detonante de la depresión que Walter parece sufrir?
    La palabra aislación no existe (por lo menos no según la RAE) lo correcto sería dedir el asilamiento
    Su madre da unos golpecitos en la puerta (él puede ver su sombra en el vidrio esmerilado del postigo)
    Me sobró la explicación entre paréntsis, sentí que el escritor se justificaba innecesariamente.
    Me gustó el título, hay algo como una tranquilidad y un peso que se desprende de la lectura de este texto. Puedo sentir a Walter en ese lento pasar del tiempo.

    Eduarda

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  7. Ponderar el cuento es de perogrullo.
    La morosidad del relato apesadumbra, transmite el ánimo de Walter en su convalecencia.
    La figura de la madre es una sombra que contrasta con la luz de su sobrina y la amiguita, sombras y luces que invaden la atmósfera del cuento.
    Pero será el padre, el recuerdo de él, la presencia real a través de la ropa que va heredando, y aún más ese saco, quien lo rescata del abismo.
    Nada extraordinario ocurre, no hay conflictos que aceleren el pulso: el drama preexiste, perdura, puede continuar: el hombre solo frente a la incertidumbre, con aceptación resignada y tenues rebeldías, un estado larval en un domingo de invierno en la pieza del fondo. Un cuadro que atraganta, que incomoda, que no nos dejará leer tranquilo en el sillón.
    Las escenas son vívidas, sentidas, muestran el revuelo de la interioridad.
    Siento una cercanía entre el personaje y el narrador, como si el narrador hablara de él como de otro. Las preguntas (reiteradas) formuladas de tanto en tanto, refuerzan la idea de unidad entre el personaje y el narrador.
    La ausencia de un tilde (de ésta no saldrá) es apenas un descuido. Tal vez el bulín y el joder desentonen.
    “Como Walter ahora” me resulta innecesario. El lector lo está viendo.
    Sí me parece que no es adecuado: …”aislado por unos días”. Nos dice que ha vuelto momentáneamente. El tumor se lo extirparon hace poco más de un año. El cansancio tenaz lo arrastra desde hace más o menos un mes, producto de la gripe, si mal no entendí, que le obligo a suspender una medicación. En fin, creo que: “Debe permanecer aislado, evitar ...”nos daría una mejor idea sobre el tiempo que durará este letargo.
    El final, impecable.
    Rubén

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  8. Ha caído otra vez en esa región donde la realidad pierde sus contornos y el tiempo se mueve de un modo diferente, si es que se mueve. Daniel, qué maestría para pintar la depresión. Es un hermoso cuento y en contraste con Los cuervos, éste, tiene un final feliz

    _

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  9. Un placer leerte, Daniel, como siempre.
    Un tipo obligado a un aislamiento momentáneo.
    En apariencia, momentáneo.
    El color domingo-otoño se percibe en todo el texto. ¡Bien!
    La “pieza del fondo” suele ser lugar corriente acá, en las casas de pueblos o ciudades pequeñas, donde los patios son todavía largos.
    Y suelen pasar estas etapas, sí: primero “galpón” donde se guardan las herramientas del padre, luego bulín del hijo o quincho o taller de costura o cocina.
    Walter vuelve a ese lugar después de bastante tiempo (una década). Y vuelve obligado por una circunstancia poco feliz.
    El pasado –que fuera infancia y juventud- mezcla sentires viejos con colores nuevos; pinceladas de hoy que no quieren ni pueden erradicar la pintura de ayer. La nostalgia es una puerta por donde se filtran miedos, sombras y fantasmas. Los de siempre, los de ahora.
    Impecable, Daniel, qué decirte.
    A ver:
    “como si un camión le hubiera pasado por encima”… trillado.
    “…como parte de un tratamiento. La aislación es una medida exagerada, lo importante es no entrar en contacto con otras personas durante más de diez minutos. ¿O eran cinco? Como sea, él ha respetado, a medias, la orden del médico. Fue a trabajar como de costumbre, aunque ha evitado acercarse a sus compañeros. Hoy no ha ido, hoy es domingo y resulta que se siente como…” (mucho “como” en pocos renglones)
    “lo deja con una ausencia que se hace presente en su memoria”; creo que alguien elogió esta frase por eso la menciono: a mí me resulta un poco forzada, rebuscada. El texto es ágil, fluye y envuelve… y acá, freno. Releo para ver si entiendo qué dice exactamente...
    No sé, se supone que debería sugerir. A ver: “lo deja con una ausencia nueva”, algo así, más simple, creo que funcionaría mejor. Es mi opinión de lectora torpe, me gustaría que opinen otros cerocincos acerca de esta frase.
    “de pronto la luz de la ventana desaparece. El cuerpo grueso de su madre proyecta una sombra sobre él.” Desaparece me resulta exagerado. Leo oscuridad total. Pensé en algún cataclismo terrible y me encontré con la madre colgando ropa. Qué tal sin en vez de desparecer, se eclipsa, se empobrece, disminuye.
    “Desde que murió su padre, ella le va pasando sus pertenencias, en cuotas, sin que él se las pida. Lo que su madre ignora o simula ignorar es que los recuerdos vienen con las prendas, camuflados en sus colores, hundidos en los bolsillos, y se van desperezando tumultuosos como una maquinaria antigua, hasta llenarle la cabeza. La madre no pretende proyectar a su padre en él, de eso no tiene dudas, simplemente lo está dejando ir poco a poco, con cada fardo que le entrega.” Bello, bellísimo. Ya quisiera escribir alguna vez algo, alguito, de este nivel.

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  10. No lo puedo leer. Sólo me aparece el título

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