domingo, 15 de mayo de 2011

Regresos (Ejercicio)

Eduarda

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8 comentarios:

  1. Siento que el relato es más largo de lo que querías contar. La idea fuerte primera se diluye sin aparente solución. Su regreso se pierde en el de la anciana, como idea está bien pero no veo que lograras hacerlo debidamente
    Cambias el narrador en mitad del relato, aunque sigue en primera persona. Es cuanto menos confuso.
    Muy cerca del final no entiendo cual personaje habla. Si es Ángela, la selk'nam, no puede avanzar hacia ella misma.
    ―Nosotros los Selk'nam siempre cantábamos, cantábamos para sanar a nuestros enfermos, para saludar el esplendor de la luna, para proteger a nuestros niños dormidos,y para despedir las almas de los que amamos —y volviéndose a ella le preguntó:

    — ¿Cantarás para mí? Sin esperar respuesta avanzó hacia Ángela que estaba algunos
    pasos más atrás y le dijo, vayamos a la casa, tienes frío.

    Deberías buscar otras formas de nombrar a los personajes. Incluso el no nombrarlos. Pueden desaparecer más de la mitad de los Matilde y los Ángela.

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  2. Eduarda,
    En primero lugar, quiero dejar claro que me considero la persona menos indicada para hacer el comentario de cualquier cuento, relato, etc. Al final, estoy comenzando ahora y me siento como; "un bebé entre adultos", o en otras palabras, muy verde para comenta algo. Tengo todo un camino para seguir antes de llegar a vuesra altura.
    Todos los trabajos que he leído hasta el momento, me han encantado. Son historias con una muy buena estructura, división de las partes que las componen, y finales muy trabajados. Algunos más fáciles de entender que otros, pero todos muy bien trabajados.
    Claro están las faltas de ortografía y algún que otro fallo de expresión escrita.

    En el caso de "EL REGRESO", me ha encantado la historia. Tiene una buena introducción y el nudo es perfecto. El fallo que vi fueron en los dialogos, por ejemplo:
    ... "- Comprendo - Respondió Matilde sientíendose algo incómoda - Porque aunque comprendiera muy bien las palabras de Jaime - ¿Hablaba castellano noes cierto? - Sentía que algo le escapaba..." La parte roja se confunde con el diálogo, es una acción, no se loo dice. Luego la parte en verde, debería estar en un punto y a parte.
    ...Algunas cosas nunca cambian - pensó - y continuó la conversación con él como si no hubiese dado cuenta e nada... Aquí, el pensamiento debería estar entre "Algunas cosas nunca cambian". - pensó. Y continuó (siguió) la conversación como si no hubiese dado cuenta de nada.
    ...Dándose vuelta hacia la enfermera que la acompañaba... - Estaría mejor, "Dirigíendose a la enfermera que iba a su lado..." Porque en la verdad, la enfermera no acompaña a Matilde, sino que es Matilde que acompaña a la enfermera.
    ..."- Hola Angela. - Lanzó, sientíendose de una infinita torpeza. (¿Qué quieres decir con esta frase?) Una vez más, la anciana no alteró en nada la posición de su cuerpo - "¿La habría escuchado?" - pensó. - Matilde permaneció al centro del pequeño dormitorio sin saber qué hacer."(Esta frase debería estar a parte)
    Este párrafo esta confuso, no se define en primera lectura que es diálogo y que es acción.
    ..."El rostro de Angela era tan inescrutable como su mirada, y a pesar de no hablar, sabía imponer respecto desdeel silencio.[...], a pesar de su edad, aún se conservaba fuerte."... (Demasiada información descriptiva en un mismo párrafo)
    ..."- (Me llamo)Soy Matilde. (y) Soy antropóloga (especializada en) y me he especializado en lingüística - ... [...] incómodo, haciendo acopio...
    ..."La maestra ha devido faltar, puesto que Juanito rgresa a casa a las doce del día en vez de a las dos." - pensó Angela. (punto y a parte)
    ... La calle...
    ..."Angela no respondió afirmativamente, pero"... (los guiones se usan para diálogo)

    Un saludo.

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  3. Eduarda:
    Me ha gustado la esencia de tu cuento, la primera versión. El encuentro de ambas mujeres, la reminiscencia del abuelo y la tierra, la insistencia de la joven para que Ángela hable por los que no pueden. Me emocionó la escena del roble blanco de duelo y la muerte final, aunque algo (no sé qué y bien breve añadiría como para que resulte verosímil que Ángela elija a Matilde para que la acompañe a morir)
    Hay que acortar, revisar la repetición del nombre propio en los párrafos 3 y 4 sobre todo, el uso de guiones y algunas errores ortográficos. Como le dije a Norberto, creo que estos textos que produjimos son borradores que hay que dejar "levar", aprovechar lo que nos dicen los lectores y después acometer nuevamente la tarea.
    ¡Es arduo, no? Cariños.
    Lila

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  4. EDUARDA:
    he tomado el guante y a mi pesar (no me siento cómoda haciendo correcciones. Siempre que participé de talleres si alguien lo hacía, era un coordinador, que generalmente detentaba algún título en Letras) También debo agregar que en gramática: cero. Lo mío es pura pasión y atrevimiento. Pero... aquí voy.
    El cuento me resultó interesante por el aporte en el conocimiento sobre estos originarios de los que nada sabía. Siempre me sedujeron sus costumbres y creencias.
    Te marqué algunos acentos que faltaban: habían - reír - sabiduría - podría
    Otros detalles: yerbas (¿no seria hierbas?); a lingüística le faltaba la diéresis.
    Estaba (en otro párrafo en lugar de estaría) cuando se refiere a hablar en metáfora, me sonaría mejor por ejemplo: ¿o sólo seria una metáfora?-
    Por otra parte la reiteración de nombres: muchas Matilde, otras tantas Angela, tal vez nombrarla a través de sinónimos
    (nativa, originaria, natural, autóctona, indígena)
    El tema en general es importante y tu cuento me gustó.
    Solo se que no se nada. Son sugerencias y comencé con vos, por el apremio de esta respuesta anterior donde me sentí "tocada" (nunca hundida, jajaja)
    Sigo intentando respetar las reglas del taller.
    Cariños

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  5. Lola Kiepja fue la última Selk´nam que habitó Tierra del Fuego. Era una chamán y conocía los cantos y tradiciones de esa etnia milenaria. En rigor, dicen que ella no fue en verdad la última, sino Angela Loij, representante de sangre pura que se había criado en una estancia. Falleció en 1974. Con la muerte de Angela desaparece toda una cultura y una mitología. Los Selk'nam fueron exterminados por ganaderos, cazadores de aborígenes y por las epidemias. La foto de la consigna corresponde al rostro de Lola Kiepja. Claro que para el ejercicio no había necesidad de conocer esta historia, ni siquiera había que escribir sobre aborígenes.

    Eduarda ha reconocido la foto y ha escrito este cuento basado en los últimos días de Angela Loij. Incluso aparece una antropóloga, discípula de otra. (Les paso un dato: Anne Chapman, etnóloga francesa que estudió la vida de los Selk´nam, fue discípula de Lévi-Srauss).

    Los regresos: el de Matilde a su tierra natal. El de Angela con sus ancestros. El relato cumple con el objetivo, aunque me quedo con ganas de conocer más sobre esta mujer, Angela, y sobre sus antepasados. Ella es muy hermética, recién al final afloja un poco y decide intercambiar con Matilde unas cuantas palabras solemnes, como corresponde o conviene a una persona que lleva en la memoria y en la sangre el pasado de toda una raza que dejará de existir con su propia muerte.

    Después de unos días, Matilde le hace escuchar a Angela las grabaciones de Kiepja, para ganar su confianza. Me pregunto por qué recurre a este ardid después de haber ido a visitarla y haber sido rechazada por seis días consecutivos.

    Advierto mucha acotación entre guiones, y en los parlamentos no siempre están bien colocados.

    Los nombres se repiten en exceso, creo que te lo han señalado.

    Lo que señalo a continuación no son más que sugerencias, espero que no te moleste:

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  6. Daniel,

    no sólo no me molestan tus observaciones sino que las esperaba. Es un
    gran regalo recibir críticas que caminan junto con nuestra
    sensibilidad y la manera de percibir un texto. Esta vez coincido contigo
    en todo; pero aún si no lo hubiera hecho, estoy segura de que me
    habrías hecho reflexionar sobre dos o tres aspectos.

    Te tengo que confesar que yo no sabía nada de los Selk'nam antes de
    que colgaras la foto en el blog. Me cautivó el rostro de esa mujer y
    quise saber más de ella, buscando llegué a su nombre: Lola Kepja,
    y de ahí a los Selk'nam. Ese rostro fue una puerta, el incicio de un
    viaje que se alternó con documentales, lecturas, fotografías. En
    esta historia utilicé muy poco de lo que aprendí sobre este
    pueblo, creo que la emoción y el respeto me volvieron algo tímida.
    Intentaré reescribir el relato desde un lugar menos agitado.

    Eduarda

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  7. comento regresos
    de eduarda


    Me pareció un buen cuento. Una historia extensa, en la que suceden muchas cosas a través de una narración equilibrada. Digo equilibrada porque son bastante parejos los espacios dedicados a los distintos sucesos, a excepción de la aparición de Jaime, personaje cuya única finalidad consiste en darnos algo de información sobre los indígenas, pero esta información dada es tan poca que me planteo si realmente vale la pena.

    Para no perderme nada del relato, hice un resumen muy sintetizado marcando los pasos importantes, y me llevó más de veinte líneas. O sea que ésto demuestra cuántas cosas se están contando, un mérito de la autora. Pero, a pesar de ello, siento que al relato le falta algo de ambientación. Primero parecería que el tema principal es el de los regresos, el de la antropóloga y el de Ángela, pero enseguida, de acuerdo a la cantidad de texto dedicado, pasa a ser más importante la raza Selk'nam, a la que se le dedica muy poco espacio.
    Funcionaría mejor si se nos contara algo más de estos aborígenes que desaparecerán al morir Ángela.



    Está bien planteada la relación entre las dos mujeres, la reserva primero y luego la toma de confianza. Me parece que la última página debería extenderse un poco, para resultar más acorde al final.

    Y por último, me queda la sensación de que el relato ha sido escrito demasiado rápido, que le falta trabajo de pulido y corrección.
    Bien, Eduarda, espero otros cuentos tuyos.


    Algunas acotaciones:

    —Oui, —sonrió Matilde para ocultar su confusión—
    —Oui —sonrió Matilde para ocultar su confusión—,

    Si se usan los guiones para el diálogo, habría que marcar de una manera distinta los pensamientos del personaje, por ejemplo: entre comillas.

    dos territorios perdidos— pensó apoyando
    dos territorios perdidos espacio — sin espacio pensó apoyando

    y Angela, —ese era su nombre— era
    y Angela —ese era su nombre—, era la como y el punto van después de cerrar el espacio indicativo del diálogo

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  8. Un agradable hallazgo, un cuento de seis folios escrito en tercera persona. Y bien escrito en líneas generales, si atendemos al estilo. Me gustaría saber si realmente redactado con motivo del ejercicio de mayo, o recuperado de la carpeta de los cuentos pasados de Eduarda. O recuperado y remozado.

    Me gusta. Me gusta porque es una historia, una historia con aviones, edificios, pasillos, paisajes, personajes, diálogos, introspecciones, frases en francés (¡en francés! en este mundo que desdeña todo lo que no es inglés) y hasta su pequeña nota de ternura ecológica. Me gusta porque es una historia, eso lo resume todo,

    No sé si Eduarda es nueva en esta plaza. Parezco cada vez más el Abuelo Cebolleta del taller, ése que sale inoportuno al salón, con camisón y gorro de dormir, cuando hay visita en la casa: vinieron endomingados los padres del novio de la niña, a pedir su mano. No sé, digo, si Eduarda es nueva en el taller, pero es una grata sorpresa toparme con ella. Me gustará mucho seguir leyendo cosas suyas.

    Pero eso sí, cosas bien presentadas.

    La historia es correcta, y ha resuelto bien muchos pequeños detalles que son importantes, esos que atañen al clima, a la atmósfera del cuento, al movimiento de los personajes sobre las baldosas, a todo aquello que hace al lector imaginar las escenas que nos cuenta el autor, representarlas en su cabeza sin que haya cosas que chirríen.

    Pero también es verdad que se advierte mucha dejadez en todo el cuento. Hay muchísimas palabras que su corrector ortográfico habrá subrayado en rojo, alarmado según se tecleaban, sin que Eduarda haya atendido esa llamada de atención. Y eso no se nos hace. No se nos presenta un texto lleno de faltas de ortografía, o con palabras a las que les faltan o sobran letras. Sobre este punto no podemos hacer nada por Eduarda, no podemos ayudarla, porque está simplemente en sus manos pasar el corrector ortográfico antes de dar por bueno un texto.

    Sí podemos ayudarla en otros detalles, podemos aconsejarle que haga determinadas cosas que mejoren la comprensión y la presentación de su texto.

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