domingo, 17 de julio de 2011

Ejercicio de Graciela

6 comentarios:

  1. No logro entender el relato, es demasiado hermético. Me gusta la cadencia y la atmósfera de intriga que lo envuelve, pero no se llega a dilucidad qué sucede. Podría explicar lo que entendí, tal vez le ayude a la autora a ajustar ciertas clavijas, a soltar más información donde haga falta, ya sin limitaciones, sin la exigencia de meter toda la historia en determinada cantidad de palabras. Lo que veo es una mujer despechada, una mujer a la que abandonan y que quiere reemplazar su corazón por una piedra, acaso para no sufrir. Lo que sucede con él, lo ignoro.

    Esta frase me lleva a pensar que ella tuvieron un hijo. Quisiera saber si estoy en lo cierto: “Hace un año que han sido abandonados. Un año que es mamá y papá”.

    “Soy libre, le había escrito a Eduarda, jactanciosa”. ¿Jactanciosa ella? ¿No debería mostrarse él jactancioso?

    “Huías robándole sus luchas”. ¿Quién huía? ¿Qué luchas?

    Es todo tan abstracto que la mención de los boletos choca un poco, es un elemento concreto de nuestra cotidianeidad, y en un relato con cierta mística y ciertos elementos más universales, por así decir, resalta. Me aluciné que la historia sudecía en otra época, en un pueblo, por eso los boletos me parecieron un anacronismo.

    ¿Quién estaba en el sótano? ¿Él o ella?

    Es difícil determinar cuál es el sujeto en cada oración.

    ¿A qué se refiere con el último viaje de familia? ¿Se suicida?

    ResponderEliminar
  2. Primero que nada, quiero felicitar a las tres integrantes que se atrevieron con el desafío de las 350 palabras. En lo personal, me abstuve, ya que este formato demanda una técnica muy diferente de aquella a la que estoy habituada, y que oscila, entre las 2000 y 4000 palabras.

    Graciela, este ejercicio que nos presentas me parece lo mejor que he leído de ti hasta ahora. En una primera lectura el cuento me intrigó, me gustaron sus frases cortas e incisivas, y el que cada palabra dentro de la historia estuviera medida. Pero lo volví a leer, puesto que estamos en un taller, y siento, que con toda mis limitaciones, es mi obligación ayudarte a mejorar.

    Primero tengo delante de mis ojos dos cuentos (luego apareció un tercero) uno que se llama "El encanto de Bogart" y otro que no se llama, o que se llama "ejercicio", ¿Cuál crees tú que elegiría si fuera menester el hacerlo? En lo personal, yo trato de tener una relación lo más pragmática posible con mi escritura, quizás como una manera de equilibrar el misterio que la envuelve; y me parece que las historias empiezan a venderse desde el título. Te propongo algo como "De piedra el corazón" o "Astillas de cuarzo" en lo personal, trato de evitar los títulos de una palabra.

    El inicio del primer párrafo, hasta aquello de "lunares difusos", me parece un logro. "Encapotado", con una palabra ya estamos dentro de un cielo cerrado, nubes negras y amenaza. Ese es, ni más ni menos, el poder de las palabras.

    Desde aquí creo que lo mejor será pasar al texto mismo.

    Una última cosa, yo espaciaría más los párrafos para que el texto "respire" dentro de la página; hay demasiada información amontonada.

    Un trabajo interesante, Graciela.

    Saludos

    Eduarda

    ResponderEliminar
  3. Acabo de leer el comentario de Daniel, con su versión sobre la trama
    que relata el cuento. Me decidí a dar la mía:

    Una historia de amor. Dos personas jóvenes que en un principio
    están felices y enamoradas. Ella siente la embriaguez de la libertad,
    y orgullosa, se lo hace saber a su amiga.

    Luego llega el hijo. En algún momento las cosas cambian. Duele. Ella
    quisiera que su corazón fuese una roca, una roca capaz de resistir el
    peor de los agravios, el desamor.

    Descubre dos boletos, comprende que él piensa escaparse con su nueva
    pasión. Ella lo confronta, él balbucea excusas. Con la ira
    acumulada en noches de insomnio, con el valor que da el absoluto del
    dolor, ella alza la piedra y la deja caer sobre él. La belleza de
    aquel trozo de cuarzo, elegido durante unas vacaciones compartidas,
    impacta al traidor. Nadie hace preguntas, quizá sólo el perrito de
    los López sospecha algo y aúlla por él, mientras en el
    sótano yace su cuerpo herido de astillas de cuarzo.

    Eduarda

    ResponderEliminar
  4. Debo admitir, Graciela, que he leído varias veces tu relato. Las primeras me indicaban que estaba ante una mujer que desea y lucha por convertir su corazón en una piedra, porque las piedras no sienten el dolor. Pero, en las siguientes lecturas, el último párrafo me hace pensar que estoy frente a la confesión de un asesinato, lugar: un sótano de una zona rural; arma: una piedra; motivo: descubrir que su pareja tenía un nuevo amor. Lo que no me encaja es Esa roca por todos escogida,.

    Está escrito de tal manera que invita a leerlo, imprimes fuerza mediante el poder de las palabras. Honestamente, no sabría qué más decirte, porque de relatos cortos sólo sé lo que nos facilitó Dani días atrás, y es la primera vez que intento escribir uno.

    Un saludo, Susy

    ResponderEliminar
  5. Tenía preparado este comentario, cuando hoy me encuentro con otros sobre este mismo relato, además de alguna respuesta de Graciela, que no me cambian lo que me pareció en un primer momento. Así que lo transcribo:



    Para descartar esta sensación de no entender nada

    Para decidir por dónde seguir si alguien me lo explica



    Siento a este cuento demasiado hermético, presto a variadas interpretaciones.

    Y es una lástima, porque está bien escrito, atrapan y envuelven las palabras y las imágenes, pero atrapan porque uno quiere comprender de qué va esta historia, y la clave está fuera del texto. Me pasa lo mismo que con el cuento anterior de Graciela. Después de leerlo un par de veces, me quedan muchas preguntas, demasiadas.



    Tras varias lecturas y bastante esfuerzo, se entiende que hay una pareja con algún hijo, y que el hombre los abandona y la mujer sufre.



    El cuento está narrado en tercera, pero hay cerca del final un par de párrafos en segunda, no se entiende el por qué de este cambio, ¿por qué razón el narrador en tercera pasa a segunda en estas frases? Y además, ¿por qué el narrador en segunda se dirige al hombre que la abandona?



    El primer párrafo nos presenta un estado del tiempo, no le agrega nada a la historia, sobra.



    ¿Quién es Eduarda, la del hocico del sol?



    Resulta muy confusa la relación de la mujer con la piedra, ¿qué es lo que pretende hacer con ella? Quiere moverla y no puede, le duele la cabeza, sigue, la mueve, la hace feliz moverla, y reemplaza su corazón con la piedra.



    ¿Quién no quiso visitar a quién ni llevar flores?



    ¿Por qué quiere ella un corazón de piedra cuando él se va? Este deseo de ella es lo que más confunde en el relato, es un deseo concreto, tanto que en cuanto se queda sola busca y elige una piedra para su rito estrambótico. Quiere olvidar, ¿la piedra le servirá para eso?



    ¿Quiénes son los López, vale la pena identificarlos si apenas son vecinos que prestan el perro al relator para remarcar una ausencia?



    No quedan claros los tiempos de esta historia. Si el abandono se produjo hace un año, ¿por qué se narra la historia en este momento?

    Cuando menciona que desea un corazón de piedra, ¿a qué tiempo corresponde este deseo, al del abandono, o a un año después?



    Sí, es posible armar la historia y decir que ella en algún momento mata a la pareja que la abandona. Como también es posible que toda la historia se refiera nada más al mambo de esta mujer con la susodicha piedra. ¿Este mambo consistiría en poder levantar la piedra escogida por la familia para vencer sus angustias?

    ResponderEliminar
  6. No quiero polemizar con Norberto porque c reo que cada lector tiene también preferencias por un tipo especial de escrituras, pero hay algunas cositas que me molestan en sus interpretaciones. ¿Por qué ese afán de aclararlo todo? ¿Quién es es Eduarda (o Agnes o Tomasa u Olga, puesta en el mismo lugar)? Una amiga, una hermana o vecina, quizá la autora del "hocico del sol". En este texto no importa; si fuera un policial y ese personaje tuviera que justificar coartadas o fuera sospechoso, sería otra cosa. ¿Quiénes son los López? Hipotetizo que son los vecinos. Hubiera podido omitir el dato, pero lo puso y me deja a mí la libertad de saber si son los vecinos de la casa de la derecha o de la izquierda.
    Hubo un comentario de Carlos sobre el cuento de Daniel "Pudor" que recomiendo revisar porque toca tangencialmente este tema del que hablo a propósito de la llamada telefónica que recibe Julio.
    La historia está bien escrita y el corazón de piedra se refiere sí, a muchas cosas. Y es bueno que así sea. Quizá la protagonista tenga un mambo con la piedra, quizás todos los lectores y escritores tengan sus propios mambos ( y estamos en nuestro derecho tenerlos), pero tratemos de mantener el tono en los comentarios críticos

    ResponderEliminar

Redacta o pega abajo tu comentario. Luego identifícate, si lo deseas: pulsa sobre "Nombre/URL" y se desplegará un campo para que escribas tu nombre. No es necesaria ninguna contraseña.